Telegram – 13 detalles sobre su privacidad
¿Es la privacidad de Telegram tan excelente como se dice?
Telegram la app de mensajería de moda, lleva ya entre nosotros un tiempo (mediados de 2013), sin embargo está siendo estas últimas semanas cuando mucha gente está hablando de ella y presentándola como una seria alternativa a WhatsApp, especialmente en materia de privacidad. De hecho la propia Telegram se presenta con el slogan de “Recuperando nuestro derecho a la privacidad”.
Con origen en Rusia, se ha propuesto hacerse un hueco en el lucrativo mercado de la mensajería. Veremos si lo consigue. A nosotros nos interesa qué dicen sus términos y condiciones, y en especial en materia de privacidad. Por tanto, ahí va un 13 detalles dedicado a la privacidad de Telegram. Comencemos:
- La escueta y algo escondida Política de Privacidad de Telegram (único documento legal que se puede encontrar) nunca llega a ser aceptada por el usuario al instalar la aplicación (al menos en la versión de iOS). De hecho, dentro de la propia app o su ficha en iTunes es imposible encontrarla. Por tanto para empezar estaríamos ante un tratamiento de datos personales no consentido y muy escaso y ofuscadamente informado.
- La edad necesaria para usar Telegram no se indica en los términos y condiciones, al igual que otros detalles. De modo que habrá que entender que al menos en España será necesario tener 14 años para su uso (o menos si consta consentimiento paterno).
- Telegram usa el número de teléfono como identificador único y solicita permiso antes de sincronizar la agenda de contactos. Agenda de contactos que es almacenada por el servicio a efectos de mostrar adecuadamente los nombres de los mismos y notificar (si así se ha indicado) cuando alguno de ellos se da de alta.
- Indican que nunca comparten tu información con nadie, entendiendo “nadie” (por lo que se deduce de sus FAQs) como agencias publicitarias, empresas de analítica o entidades que busquen un beneficio económico de la información personal recogida.
- Telegram dice que nunca incorporará anuncios o cobrará por la app. Si en algún momento necesita capital para continuar, dice que recurrirá a las donaciones o a los pagos por funciones no esenciales.
- Telegram únicamente almacenará los datos necesarios para funcionar de forma apropiada. O lo que es lo mismo: el número de teléfono, la fotografía de perfil (si se usa la opción), el nombre de perfil seleccionado, la agenda de contactos, los mensajes escritos (excluyendo los chats secretos), los archivos enviados mediante la aplicación (cuyo acceso previamente se debe haber permitido), la última hora a la que te conectaste y los datos técnicos sobre el dispositivo en el que se instale la app. Esto hasta donde se dice expresamente o puede comprobarse, es posible que hubiera otros datos (por ej. relativos a geolocalización).
- Telegram almacena los mensajes y su contenido en la nube, para que sean accesibles desde cualquier dispositivo. ¿Por cuánto tiempo los almacena? Desconocido. ¿Dónde los almacena?Desconocido. Dicen que mediante un infraestructura propia basada en múltiples data-centers, la app es más rápida y segura. La localización de esos múltiples data-centers y si los datos llegan o no a abandonar Europa (con el mayor riesgo en materia de privacidad que eso pueda generar), es algo que desconocemos.
- Los mensajes se almacenan cifrados, con tecnología simétrica de AES 256 bits, RSA 2048 y Diffie-Hellman, según el tipo de chat (si es secreto o no). Lo explican con mucho más detalle en su FAQ avanzada.
- Quizá la gran particularidad de Telegram, ofrece salas de chat secretas. Son conversaciones que no se replican en la nube, ya que los mensajes quedan únicamente alojados en el dispositivo de quien los envió/recibió, una vez enviados desaparecen de sus servidores, se puede autodestruir el mensaje según el temporizador establecido por los usuarios y para el servicio las conversaciones son irrecuperables. En los mensajes que circulan vía chats NO secretos, esto no ocurre (con la excepción del cifrado).
- Telegram emplea un sistema de doble latiguillo, mientras que el primero quiere decir que el mensaje ha sido enviado, el segundo significa que ha sido “leído” (es decir, que la conversación con ese mensaje ha sido abierta por el receptor y potencialmente vista/leída).
- Si indicas que quieres eliminar tu cuenta, debes hacerlo desde la página de desactivación. Eliminar la cuenta implica el borrado permanente de los mensajes, grupos y contactos. Tal desactivación debe confirmarse a través de la aplicación y no puede deshacerse.
- Ahora bien, si no haces nada por eliminarla, es decir, la cuenta queda ahí inactiva por tiempos inmemoriales, no dicen qué ocurre con la información, si la almacenan indefinidamente (y hasta que se indique lo contrario) o si automáticamente se elimina pasado cierto tiempo.
- Todo lo que se elimina, eliminado queda, ¿para siempre?. Bueno, hay dos excepciones, 1º las imágenes divertidas de gatos, esas las conservan porqué les encantan. :P La 2ª, se elimina todo de sus servidores y para el emisor, pero los contactos podrán seguir escribiendo en los grupos creados por ese emisor y los mensajes que envió seguirán en los buzones de los receptores (si no se quiere eso, debe usarse siempre la conversación en salas secretas).
En conclusión, la app de Telegram está chula, los chats secretos tienen muy buena pinta, los mensajes normales están en principio cifrados, es gratuito, abierto y teóricamente es un servicio que no tiene su base en Estados Unidos (lo que debería ser positivo en materia de protección de datos), pero si esto ya la convierte automáticamente en el adalid de la privacidad en mensajería, con poco nos conformamos. Tratan nuestros datos sin haberlo aceptado, no sabemos dónde los tratan ni el tiempo que los retienen, informan poco y mal sobre cuestiones bastante básicas de privacidad (derechos ARCO o equivalentes) y olvidan toda mención al uso, edad o eventuales licencias. Si esto lo hiciera WhatsApp, que no es santo de mi devoción, se ponía el grito en el cielo.
Por tanto, es una alternativa interesante sin duda, pero no me parece que sea el salvador de la privacidad en mensajería. Si esa es la idea, estamos bajando el listón.
¡Feliz chateo!