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08/08/2017
En el año 2016, investigadores de seguridad, consiguieron hackear un coche Tesla Modelo S, logrando controlar el ordenador de a bordo, abrir el techo solar, abrir las puertas e incluso controlar los frenos estando el vehículo en movimiento. Tesla recibió un comunicado con estos errores que se corregieron inmediatamente.
Recientemente, la historia se repite. En el congreso de seguridad Black Hat de este año (Julio 2017), se desvelaron nuevos errores encontrados que vulneran la seguridad del Tesla Modelo X, logrando al igual que la vez anterior, controlar el vehículo en movimiento, abrir puertas, maletero y manipular las luces.
Por supuesto, Tesla es consciente de la importancia y gravedad de esta situación y está tomando cartas en el asunto.