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17/02/2015
Todo comenzó en 2013 cuando un cajero automático, en Kiev, comenzó a dispensar efectivo sin más. El personal de Kaspersky comprobó que ese banco, junto a otros más hasta un total de 100 entidades, eran víctimas de una banda apodada “Carbanak”.
Se utilizaron técnicas “spear phishing” para acceder a la red interna, inflar las cuentas, realizar transferencias y programar los cajeros para que dispensaran dinero sin motivo aparente y que algún miembro recogiera este dinero.
Las instituciones afectadas se encuentran en Rusia, Japón, Estados Unidos y otros países europeos. 300 millones de dólares habrían sido robados a priori.
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